domingo, 29 de julio de 2007

Chile se convierte en país de ''reciclaje'' para crimen organizado europeo

26 de Junio del 2007

Fiscales viajan a España e Italia

Chile se convierte en país de ''reciclaje'' para crimen organizado europeo

por Jorge Molina Sanhueza
Fuente: El Mostrador.cl

Dos funcionarios del Ministerio Público conocieron en Europa las nuevas técnicas de análisis e investigación y generaron los vínculos de confianza para compartir información por canal técnico. Uno de los objetivos es mantener bajo vigilancia a los delincuentes que llegan al país y que tienen un alto grado de tecnificación en lavado de activos.

Paulatinamente Chile se está convirtiendo en un centro de "reciclaje" y "enfriamiento" para delincuentes y criminales europeos, principalmente españoles, portugueses e italianos, entre otros.

La tendencia es cada vez más fuerte debido al alto nivel de persecución a los que son sometidos en Europa.

"Hay muchos criminales que operan y luego se guardan, se dan recreos, salen de circulación porque tienen medido un determinado nivel de exposición; esto funciona igual que una empresa, van cambiando personal, hacen movimientos cíclicos y antes de llegar a su destino ejecutan una actividad de cobertura por distintos países", explica el fiscal coordinador del Ministerio Público Occidente, Heriberto Reyes.

Atacar estas nuevas lógicas del crimen transnacional organizado requiere, por tanto, de usar las herramientas que otorga la integración.

De esta manera, y llevando adelante el convenio de cooperación firmado el año pasado por el fiscal nacional, Guillermo Piedrabuena, Reyes y la nueva subdirectora de la Unidad de Lavado, Drogas y Crimen Organizado del Ministerio Público, Tania Sironvalle, viajaron en mayo a España e Italia para generar vínculos de inteligencia y conocer el terreno el know how de instituciones como la Direzzione Nacionale Antimafia (DNA).

"Básicamente la idea fuerza es que cada una de las fuerzas anticrimen exhiban, por así decirlo, la cartera de delincuentes que tiene por objeto mantener a los sujetos vigilados a los países que emigran", explicó Reyes.

La fórmula es la siguiente: cuando los criminales salen de Europa llegan a Chile y en este país no tienen antecedentes penales. Esto les permite manejarse con cierta holgura y mientras alguna autoridad extranjera no pida su extradición, es muy poco lo que se puede hacer si no existe información que haya sido enviada previamente por los canales técnicos.

Ente aglutinador

En el caso contrario, los chilenos que viajan al viejo continente quienes, aunque de menor peligrosidad que sus pares europeos, provocan estragos al orden social cotidiano en países como España, puerta de entrada del crimen organizado al viejo continente.

El ente aglutinador de estas migraciones delictuales es el narcotráfico y el lavado de dinero. Así no es de sorprender, por ejemplo, las inversiones que realizó en Chile el narcotraficante colombiano recién extraditado a USA, Hernán Prada Cortés.

Otro destino de los criminales extranjeros es Argentina, donde las normas son más laxas y garantistas. "Por eso no es de extrañar que lleguen aquí o donde nuestros vecinos y hagan una vida normal como empresarios, ejemplos de buen vecino", continúa Reyes.

Por esta razón, el viaje de estos funcionarios el Ministerio Público cobra especial relevancia, ya que la coordinación con España e Italia permite entender las nuevas claves del crimen organizado.

"Los países europeos han pagado un alto costo aprendiendo a investigar este tipo de delitos. Italia, sin duda, es el ejemplo más paradigmático de todos. Hoy sus instituciones anticrimen son modernísimas y cuentan con enormes recursos financieros, como también importantes coordinaciones interinstitucionales, potentes facultades y relaciones directas con sus pares de otros países".

Perfil

El criminal europeo que llega a la región es un sujeto más tecnificado y con fuertes conocimientos de lavado de dinero. La experticia la logran violando la estricta vigilancia que tiene la Europol en dicho continente, por lo que en esta zona del mundo se mueven con cierta holgura.

Este hecho evidencia que las normas y las instituciones en Chile están en vías de mejoramiento para conseguir un estándar y la fuerza que tienen los organismos que combaten al delito en el primer mundo.

"En Chile la palabra inteligencia fue muy maltratada durante mucho tiempo y aún no se toma el real peso de este tipo de delitos. Por ejemplo, en España si un sujeto no puede justificar sus activos se le puede condenar por lavado de dinero ya que se supone que los obtuvo con actividades ilegales. Existen también casos donde al establecer un delito cometido se presume también que hacia atrás también lo cometió, lo que endurece las penas", revela Reyes.

En el caso chileno, la legislación aún enfrenta problemas por la existencia del secreto bancario y la coordinación interinstitucional.

Dos ejemplos revelan que las cosas podrían hacerse con mayor rapidez y con una acción directa el Estado sin esperar, por ejemplo, que los bancos, actuando de buena fe, informen de movimientos sospechosos a la Unidad de Análisis Financiero (UAF).

En segundo término, que a la misma UAF no se le aplicara la norma del secreto tributario, pudiendo acceder de inmediato a la información del Servicio de Impuestos Internos (SII).

El Parlamento tiene la palabra

Esta realidad está a punto de cambiar siempre y cuando el Parlamento modifique la Ley 20.000, que sanciona el tráfico de drogas y el lavado de dinero. Para ello, existe un proyecto que presentado por el diputado Jorge Burgos (DC), que fortalece las facultades de la UAF, mejora la coordinación interinstitucional e integra nuevos delitos como lavado de activos.

Algunos fiscales dedicados al combate del crimen organizado en Chile aseguran que una medida fácil de aplicar sería levantar el secreto bancario sólo para fines de inteligencia financiera, lo que ayudaría a destapar "muchas ollas que aún están tapadas".

Actualmente, la fórmula de trabajo de los fiscales tiene a la UAF como un ente coordinador de la información, pero es el Ministerio Público es el que debe solicitar una orden judicial para levantar el secreto bancario. Esta operatoria, sin embargo, funciona sólo si el juez de garantía correspondiente comparte el criterio del órgano encargado de sostener la acción penal pública.

Esto sucede porque la lógica que aplican actualmente los jueces está centrada en el llamado "delito precedente". En otras palabras, sólo se considera al tráfico de drogas y no siempre al ilícito que va imbricado como es el lavado de activos.

Un caso revelador de este criterio lo constituye una investigación por microtráfico de drogas en Rengo, Sexta Región. El año pasado la Fiscalía local acusó por el delito precedente y por lavado de activos. Sin embargo, este ilícito no fue aprobado por el tribunal.

La prueba de fuego y que se puede constituir en una suerte de modelo para los fiscales de crimen organizado a nivel nacional será el juicio oral que se realizará en la Cuarta Región por el delito de lavado de activos contra el clan Galmez, que logró internar en la economía nacional más de dos mil quinientos millones de pesos -unos cinco millones de dólares- provenientes del tráfico de cocaína.

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